Requiem por una cámara de fotos

Ayer mi cámara dijo adiós. Sin un aviso previo, si un último disparo, en silencio.

Me siento desnuda sin mi cámara de fotos. Los seguidores del blog A vista de cerdo, saben que nunca me separaba de ella: Yo que me olvidaba continuamente de las llaves, del móvil, del bolso, e incluso de la perra, no salia jamás de casa sin mi preciosa cámara.

Era una cámara aparatosa para los estándares actuales, con no demasiada definición (¿que son 5 megapixeles comparado con lo que hay en el mercado?), pero me había enseñado a ver la calle desde otra perspectiva, me había dado mis mayores momento de gloria ( y, porqué no, mis mayores fracasos) en Internet.

Ya nada sera igual sin ella - al menos, hasta que pueda comprar otra.


Banda sonora recomendada: Requiem de Mozart